Es tiempo de pactos

En Aranda, el pasado domingo 24, también se han celebrado elecciones locales. Cerca de 25.000 personas estaban llamadas a participar, aunque únicamente 15.363, un 61,64%, han ejercido su derecho en las urnas, a pesar de la situación y la importancia del momento.

Ocho formaciones políticas han concurrido a los comicios y siete han obtenido representación en la Corporación que se constituirá el 13 de junio, demasiada fragmentación que pudo evitarse, además de una significativa modificación en el reparto de escaños, si hubieran tenido éxito los intentos de confluencia para aglutinar las distintas opciones con sensibilidad de cambio y que, lamentablemente, no triunfaron, fundamentalmente, por la desconfianza de unos y otros.

Resultados Electorales en las Elecciones Municipales del 24 de mayo en Aranda

Durante los próximos cuatro años en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Aranda, esa sala de la tercera planta con balcones al Duero y a la Plaza Mayor, se sentarán para dirigir el presente y encauzar el futuro de la Villa, siete ediles, que ya han estado en el mandato que finaliza, del Partido Popular, la fuerza más votada, cuyas políticas son sobradamente conocidas. El Partido Socialista Obrero Español cuenta con cinco representantes, dos noveles y tres con una dilatada y larga, quizás demasiado, trayectoria en la vida pública. La Agrupación de Electores Si se puede Aranda, al abrigo de Podemos, se estrena con dos personas sin experiencia política previa. El partido local Renovación Arandina Progresista vuelve a la Corporación, con dos concejales, rescatado por un fundador del mismo que acabó en el PSOE y que ha vuelto tras no verse cumplidas sus expectativas de ascenso en su formación de acogida con la que ha estado en el Ayuntamiento durante los últimos cuatro mandatos. Exmilitantes del PP, oportunistas y chaqueteros que han pasado por, al menos, cuatro formaciones en los últimos cinco años se subieron al carro de Ciudadanos y, con dos ediles, mantienen la representación que tenía el PRCAL, que se presentó en 2011 como PCAL y antes como Tierra Comunera y que siempre que ha gobernado lo ha hecho con el PP. Izquierda Unida, ahora en coalición con EQUO, también mantiene dos ediles sin previa experiencia institucional en Aranda mientras que Unión Progreso y Democracia, conserva el concejal actual, uno de los pocos obtenidos por la formación magenta.

Si el intento de crear una coalición electoral que agrupara a independientes y personas vinculadas a movimientos sociales con miembros de Izquierda Unida, Podemos y RAP hubiera tenido éxito, sumando los votos conseguidos por los tres partidos políticos y sin tener en cuenta los que se hubieran podido obtener procedentes de la abstención, ésta formación se habria convertido en la más votada (4.605 votos), con siete ediles, seguida del Partido Popular (4.538) y otros siete ediles. El PSOE, con 3.045 sufragios perdería un concejal, quedando con cuatro mientras que Ciudadanos y UPyD quedarían igual, con dos ediles y uno, respectivamente. No voy a analizar, ni mencionar, siquiera, las causas de que esa unidad, tan cacareada por algunas personas -fundamentalmente políticas- y deseada y reivindicada por muchas -sufridoras de las políticas- no llegara a buen puerto pues ya no se puede dar marcha atrás, pero lo que no se hizo antes, quizás se pueda hacer ahora.

Pacto necesario.

Los ayuntamientos son presididos por los alcaldes o alcaldesas que forman sus equipos para gobernar el municipio durante los cuatro años de mandato.

La Ley Electoral establece, en su Artículo 196, la manera en que se elige al Alcalde o Alcaldesa, una vez constituida la Corporación:

En la misma sesión de Constitución de la Corporación se procede a la elección de Alcalde, de acuerdo con el siguiente procedimiento:
a) Pueden ser candidatos todos los Concejales que encabecen sus correspondientes listas.
b) Si alguno de ellos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los Concejales es proclamado electo.
c) Si ninguno de ellos obtiene dicha mayoría es proclamado Alcalde el Concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente municipio. En caso de empate se resolverá por sorteo.

El Ayuntamiento de Aranda de Duero cuenta con 21 ediles por lo que la mayoría absoluta la forman once; pues bien, existe una suma de once votos que, al menos en teoría, tiene coincidencias programáticas y puede variar el rumbo de Aranda: cinco del PSOE, dos de SSPA, dos de RAP y dos de IU-EQUO. Del posible acuerdo entre estas cuatro formaciones políticas depende que durante los próximos cuatro años, Aranda esté representada por una Alcaldesa del Partido Popular, como cabeza de la lista más votada, o por otra persona que encabece otra lista y que obtenga once apoyos en la Sesión de Constitución del Ayuntamiento.

No va a ser fácil poner de acuerdo a cuatro formaciones que han reivindicado la renovación, cuando en dos de ellas hay personas que llevan media vida en política, ocupando cargos públicos, algunas, incluso, simultaneando sillones en distintas instituciones.

No va a ser fácil, cuando lo que hace unas horas decía la exMadrid Esperanza Aguirre, "centrando" al PP, PSOE y Ciudadanos reivindicando la unidad, lo decían poco antes otras formaciones, de las invitadas a alcanzar el acuerdo, criticando sus políticas y poniéndolas en el mismo bando: el de la corrupción, la reforma del Art. 135 de la Constitución, los recortes, la privatización de servicios públicos, la defensa y promoción del TTIP, etc.

No va a ser fácil cuando una de las formaciones, Renovación Arandina Progresista, está liderada por personas que abandonaron el PSOE por discrepancias internas, quizás más personales que políticas, y, precisamente, con las personas con quienes habría que alcanzar acuerdos.

No va a ser fácil con la experiencia de un acuerdo tripartito, en 1999, entre el PSOE, Izquierda Unida y RAP que acabó mal, muy mal; además de la desconfianza por otras desagradables y desafortunadas vivencias a lo largo de los años. Puede favorecer, sin embargo, la consecución de un nuevo acuerdo que varias de las personas que protagonizaron aquellos hechos están alejadas de la primera línea política en la actualidad.

No va a ser fácil, estoy convencido. Pero es necesario, imprescindible y obligatorio, sentarse a dialogar y, con participación, contando con la ciudadanía. Y con esa transparencia de paredes de cristal y puertas y ventanas abiertas que las cuatro formaciones han anunciado y reclaman; en público, y las cuatro juntas, porque las cuatro son imprescindibles para que haya acuerdo. Dialogar con sinceridad, sin cartas marcadas ni ases bajo la manga, con la lealtad que el pueblo de Aranda merece y necesita. Porque estamos en una situación de Emergencia Social y porque, como dice Alberto Garzón nos jugamos las próximas generaciones.

No va a ser fácil, estoy convencido, pero, como dijo Gemma Nierga, hace quince años, tras el comunicado conjunto que puso fin a la manifestación por el execrable asesinato de Ernest Lluch por la banda terrorista ETA, dirigiéndose a los políticos "Ustedes que pueden, dialoguen, por favor". El momento no es el mismo, las circunstancias tampoco, pero la unidad es necesaria.

No va a ser fácil, estoy convencido, pero es necesario alcanzar acuerdos, de gobierno o de investidura, o, al menos, intentarlo y poner todas las fuerzas y todo el empeño para lograrlo porque creo que es lo que quiere la ciudadanía y lo que ha votado.